Tras el regreso a las aulas, luego de la pandemia, la infraestructura de la escuela indígena Tosepan Kalnemachtiloyan requería mantenimiento urgente en las siguientes áreas fundamentales:
Cocina y comedor: para preparar y servir día con día los alimentos que se ofrecen a alumnos, profesores y personal de la escuela.
Baños: El acceso al agua, saneamiento e higiene es esencial para asegurar la salud de estudiantes y personal.
Gracias a la ayuda de Fundación Pro Hominis se permite seguir fomentando el arraigo a las comunidades, el amor a la tierra, la organización con principios cooperativos y seguir promoviendo los ejes temáticos con el contexto regional de la Escuela, para facilitar el aprendizaje significativo de manera vivencial.
